Desde el Otro México: Mesón del Alférez
Fernando Domínguez Pozos//
En la sociedad contemporánea cuando un grupo de amigos, una familia o un turista solitario emprenden la búsqueda de un sitio para hospedarse recurre a aplicaciones como airbnb, sitios web de hoteles a bajo costo como booking, expedia o trivago, entre otras opciones de búsqueda que les ofrecen la oportunidad de elegir el lugar que se ajuste mejor a sus necesidades de viaje, intereses, pero sobre todo a su presupuesto. Previo a esta búsqueda digital para sitios de hospedaje e incluso anterior al sistema de hotelería que predomina en México, una opción que perdura y que ofrece una singular experiencia de hospedaje son los mesones, sitios particulares de las ciudades del centro y sur del país. En la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, un sitio de hospedaje de nombre Mesón de Alférez, representa la oportunidad de pernoctar en un espacio que por su arquitectura, decoración y gastronomía traslada a sus visitantes a una casa de la época colonial.
En la esquina de las calles Zaragoza y Sebastián Camacho, con acceso por ambas vialidades, pintada por un tono de amarillo que predomina en las casas de arquitectura colonial y con un letrero de latón en el acceso de la calle de Zaragoza que dice “Mesón del Alférez”, se encuentra uno de los espacios más tradicionales de la ciudad de Xalapa, Veracruz, que por décadas ha recibido a visitantes que buscan un descanso a espaldas del Palacio de Gobierno y a tan sólo unos pasos del tradicional Parque Juárez. Enormes y hermosos vitrales son parte de la fachada de este Mesón que como parte de su naturalidad cuenta con una Hostería, de nombre “La Candela”, cuyo acceso se da por la calle de Sebastián Camacho, una empinada vialidad, de recurrente tránsito vehicular, banquetas angostas que cuenta con un estrecho y pintoresco acceso enmarcado por el aroma de pan recién horneado que en el interior degustan comensales que visitan la casa del Alférez.
La Candela, es el nombre que recibe la hostería del Mesón; sin embargo, en la cotidianidad de la vida xalapeña es común escuchar a las personas recomendar ir a desayunar -simplemente- al Mesón del Alférez. En este pequeño y acogedor lugar las opciones gastronómicas son por demás accesibles en precios y bastas en su dimensión; cada desayuno es acompañado por jugo, café o té y, por supuesto una pieza de pan (recién horneado) que es la entrada que desprende la primera sonrisa de comensales. Rodeado por vitrales que otorgan luz y vida al lugar, así como por enormes cuadros de retratos de personas de grupos indígenas del territorio veracruzano, el Mesón es un sitio donde la comida no sólo se degusta, sino que se experimenta rodeada de la singularidad de la vida del sureste, de las ciudades de montaña y del tradicional aroma a café de Coatepec.
Desayuno vaquero (huevos revueltos con ejotes, frijoles y tortillas); desayuno valiente (cerveza, dos picosas tortas de vena acompañadas de frijoles y tortillas); desayuno bicentenario (huevos estrellados sobre una tapada de frijol en un espejo de salsa roja y verde), son algunas de las opciones que se pueden disfrutar en las mesas de madera, que se encuentran perfectamente decoradas por manteles y canastas que esperan a quienes ingresan por los accesos de lo que alguna vez fue una casona de la época colonial.
Los detalles en paredes, ventanas y por supuesto teflones, donde resaltan la madera son aún más cálidos por la diversidad de plantas y flores que envuelven el Mesón. Las orquídeas y sus colores únicos resaltan por su elegancia y firmeza; las flores de noche buena rodean la fuente que se encuentra en un patio interior que es la antesala a la hostería; finalmente, en distintos espacios abiertos de este Mesón se encuentran los helechos conocidos coloquialmente como cuernos de alce, plantas que por su dimensión y estructura son la decoración natural perfecta de casas y edificios de esta zona montañosa.
Mesón del Alférez, se encuentra en el primer cuadro de la ciudad de Xalapa, posterior a un desayuno en este lugar, es común que la gente camine por la calle de Zaragoza, para visitar las estatuas de las virtudes, el Palacio de Gobierno, la Catedral de la ciudad y el Parque Juárez, todos ubicados en un clásico desarrollo urbanístico del centro de México. De igual manera, a un par de cuadras del Mesón, otro espacio único de la capital resalta por su aroma y colores, el Café Colón, ubicado en la calle de Primo Verdad por décadas a tostado, molido y entregado en mano a los amantes del café, ya sea molido para cafetera, para olla o expreso.
El México del sur del país siempre nos recuerda que lo bueno viene en porciones pequeñas, tales como una pieza de pan, una taza de café o un pequeño Mesón donde es el sitio ideal para reencontrarse con amigos y familia para disfrutar de la vida cotidiana.
No te pierdas todas las crónicas que nos llegan desde el otro México.